Seis remedios para tratar la fiebre

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Uno de los principales terrores que sufren los padres es la fiebre de sus hijos. Y con razón: una fiebre mal atendida puede causar daños permanentes e incluso la muerte. Pero también es cierto que la fiebre es una de las principales causas de sobremedicación en los niños, y que los medicamentos para controlar la fiebre pueden ser tan dañinos y peligrosos como la peor fiebre.

Muchos médicos tienen el mal hábito de tratar la fiebre con antibióticos. Los antibióticos son dañinos para el organismo en muchas maneras, destruyen la flora bacteriana e impactan en nuestro sistema de defensas. Y cuando la fiebre no tiene origen infeccioso, no contribuyen a tratarla.

Los antipiréticos y antiinflamatorios también pueden ser dañinos, ya que inhiben el sistema de defensa natural del cuerpo (la fiebre) y suelen hacer la convalecencia más larga.

Los niños desarrollan fiebre con mucha más frecuencia que los adultos debido a que su sistema inmunológico se está desarrollando y, a falta de anticuerpos para defenderse de agentes nocivos como virus y bacterias, la fiebre es la mejor alternativa de defensa.

La fiebre no es entonces un síntoma, sino un mecanismo de defensa que busca detruir los microorganismos con el calor, y expulsarlos a través del sudor.

En adultos la fiebre ocurre esporádicamente, debido a que tras cada proceso de fiebre nuestro sistema inmune se vuelve más sofisticado.

 En realidad, una enfermedad que involucre episodios febriles sólo es de cuidado si no se atiende adecuadamente, o si incluye otros síntomas de riesgo como diarrea, convulsiones o dificultad para respirar.

Por qué no debe tratarse la fiebre con medicamentos

Qué hacer ante un caso de fiebre

Lo más importante cuando se sufre de fiebre es monitorearla. Si ésta se mantiene en o debajo de los 40 grados, no debe alarmarnos; basta con guardar reposo y tomar abundantes líquidos. Una vez que la fiebre “rompa” en sudor y enrojecimiento de la piel, hay que cambiar las ropas para no estar en contacto con las toxinas liberadas.

Es sólo cuando se alcanzan temperaturas de 42.2 grados centígrados que la fiebre puede causar daño al organismo, en particular al cerebro. Y aun en esos casos el daño es cuestionable y la fiebre puede ser más benéfica que perjudicial.

Debe enfatizarse que una fiebre raras veces es peligrosa y que la mayoría de los casos es buena.

En cambio, si la temperatura aumenta por encima de los 40.5°C (105° F), lo mejor es bajarla rápidamente y acudir a emergencias. Si se trata de un menor de tres meses, la temperatura crítica está en los 39.5°.

Tratamientos para controlar y reducir la fiebre

1.    La belladona es un tratamiento homeopáticocontra la fiebre. A 30C, deben tomarse cinco píldoras tres veces al día.

1.    La planta milenrama (Achillea millefolium) es un antiguo remedio para tratar la fiebre. Ayuda a bajar la temperatura corporal y además combate parásitos y bacterias, por lo que es doblemente recomendada durante padecimientos febriles. Suele combinarse con menta y saúco.

2.    Conoce los beneficios del saúco contra la gripa

3.    Un remedio tradicional y muy efectivo para bajar la fiebre so los calcetines húmedos. Cuando la persona se vaya a acostar, se sumergen calcetines de algodón en agua fría. Se ponen en los pies y se cubren con calcetines secos gruesos. Este remedio estimula el sistema inmunológico y ayuda a reducir la temperatura corporal.

4.    Los baños de agua fría son otro remedio para bajar la fiebre. Utiliza siempre un termómetro de bañera y monitorea constantemente la temperatura del agua (que debe estar a 37 grados centígrados, nunca menos). La inmersión el agua es una de las mejores maneras de controlar la temperatura que va en rápido ascenso, y debe aplicarse antes de que comience la sudoración (porque después de la sudoración el cuerpo ya está enfriándose). En cuanto la persona empiece a temblar, debe retirarse del agua.

5.    La papa es un remedio casero para bajar la temperatura. Macerada en frío o cortada en rodajas pequeñas, la papa en la frente y/o en la planta de los pies ayuda a reducir la fiebre. Además, la papa contiene enzimas que se absorben por la piel y que tienen propiedades antiinflamatorias.

6.    Los líquidos y el reposo son fundamentales cuando se padece fiebre. Indistintamente del método que utilices para tratarla, hasta si utilizas medicamento, no debes dejar de tomar abundantes líquidos y de procurarle a tu cuerpo el debido reposo. Una dieta blanda o un ayuno de alimentos sólidos le quitará trabajo a tu cuerpo y le permitirá concentrarse en la enfermedad.